Resulta sorprendente que, en el mundo digital actual, la mayor parte de la creación de redes entre investigadores e industrias tenga lugar en congresos y convenciones profesionales. Según conventionindustry.org, casi 1,8 millones de reuniones tuvo lugar en EE.UU. durante el año natural 2009, con una participación estimada de 205 millones de personas. Esto generó más de $263 mil millones en gasto directo (costes relacionados con la compra de alojamiento, viajes y otras actividades relacionadas).
It is quite impossible for anybody, be it a researcher or a business person, to work in isolation. Having a strong network in your professional and personal lives is important for you to access opportunities to grow. Students, scientists, industry experts and professors meet at conferences, all seeking the same thing – expanding and strengthening their network. Most attendees have a goal in mind which they seek to achieve at the event – meeting an important person, talking their way into a investigación group, finding a collaborator, etc. But attending an event doesn’t it come without its own share of challenges.
- Hay dinero de por medio
La asistencia a una conferencia casi siempre implica el pago de una cuota de inscripción y/o la compra de entradas para determinados actos. Otros gastos son el viaje, el alojamiento, la comida y los gastos imprevistos. Incluso si la conferencia es gratuita (lo que es raro) o ofrece un descuento para estudiantes, el coste de asistir a ella puede ser a menudo prohibitivo para muchos.
A study by conventionindustry.org says that “the total direct spending associated with U.S. meetings activity in 2012 is estimated at over $280 billion. Approximately $130 billion (46%) of the direct spending in the meetings industry is on travel and tourism commodities such as lodging, food service, and transportation. The majority of direct spending, however, is not travel-related, with $150 billion or 54 percent involving meeting planning and production costs, venue rental, and other non-travel & tourism commodities…”
While reliable estadísticas are hard to come by, a informe publicado por el IEEE en 2007 muestra que la cuota media de inscripción a la conferencia fue de $451. Sin embargo, la cuota de inscripción sólo representa 24% de los costes totales, mientras que los gastos de avión y hotel ocupan 26% y 24% respectivamente. La asequibilidad es el principal factor restrictivo que impide a las personas y organizaciones obtener el tipo de orientación y apoyo que merecen.
- Cuesta tiempo, energía y esfuerzo
La planificación de una conferencia puede suponer semanas y meses de preparación. Esto puede incluir hacer el papeleo, investigar sobre las personas que van a asistir, escribirles y tratar de concertar citas de antemano, inscribirse en los eventos, tratar de ser voluntario para poder ahorrar costes, así como hacer horas extras para compensar la baja laboral durante el evento. Asistir a una conferencia también puede ser mental y físicamente agotador, especialmente para las personas introvertidas.
Investigar nos dice que un gran número de personas se sienten sencillamente incómodas con el networking profesional. En muchas ocasiones, el éxito del networking requiere que las personas se vendan y den la impresión adecuada. Pero esto puede no ser del agrado de todo el mundo: algunas personas pueden ser bastante reacias a exponerse. La mayoría de las personas que asisten a conferencias profesionales lo hacen como un aspecto inevitable de la vida laboral.
- Hay esperanza pero no hay certeza
Se podría pensar que, al haber gastado tantos recursos en asistir a un evento, uno tendría garantizado un resultado satisfactorio. Sin embargo, a menudo hay que salir decepcionado del evento. Tal vez no hayas podido conocer a la persona que querías porque no se presentó en el último momento, o tal vez no hubo tiempo. También hay que tener en cuenta cualquier circunstancia desafortunada que le impida sacar el máximo partido al evento (como una emergencia de última hora o una enfermedad). Aunque se puede esperar conseguir lo que se busca en una conferencia, no hay ninguna garantía. No hay ninguna garantía. Es, al fin y al cabo, una apuesta.
Con el aumento de la popularidad de las redes sociales en el mundo académico y empresarial, la accesibilidad a los investigadores y expertos de la industria de todo el mundo es cada vez mayor. Según un estudiar publicado en 2015 por el Centro de Investigación Pew, el 22% de los científicos de la AAAS creía utilizar Twitter o Facebook para promocionar su trabajo. Los grupos de LinkedIn también se están convirtiendo en un popular coto de caza de posibles colaboradores y socios.
Es evidente que falta una plataforma digital que ayude específicamente a científicos, empresarios y estudiantes a conectarse y colaborar entre sí en proyectos específicos. Si quieres buscar a alguien que te ayude con una revisión estadística de tus datos, puede que tengas que pasar horas investigando, localizar a la persona o personas adecuadas en Internet, enviar un correo y esperar que te respondan. E incluso si lo hacen, no lo hacen:
- a) puede o no estar dispuesto a ayudar
- b) pueden estar sujetos a políticas restrictivas, y
- c) puede haber un desajuste presupuestario.
Kolabtree pretende resolver ese problema, permitiendo que la gente se ponga en contacto con un experto de renombre, que voluntariamente ofrece su experiencia en línea. Con más de 2.000 postdoctorados de todo el mundo, incluidos los de instituciones como Stanford, Cambridge, Oxford y el MIT, pretende reducir la carga económica que supone asistir a una conferencia profesional. Kolabtree le asegura una ayuda rápida en áreas temáticas específicas, le facilita el acceso a especialistas autónomos y le permite elegir su propio presupuesto por proyecto.
Tener un plataforma de colaboración en línea permite una especificidad y una certeza que no se consigue acudiendo a las redes profesionales, donde siempre hay algún grado de ambigüedad. En última instancia, el objetivo es democratizar el acceso a la investigación, para que cada vez más personas se beneficien de ella, no sólo los científicos y las industrias, sino también los individuos como usted y yo.